22 septiembre, 2016

Quienes Somos

Somos un Instituto Secular femenino: mujeres consagradas seculares que por vocación aspiramos a vivir la perfección evangélica y la entrega total a la evangelización, en el entramado de la sociedad.

En cuanto Instituto Secular, es una institución en la que sus miembros, viviendo en el mundo, ya solos, ya con su propia familia, ya en grupos de vida fraterna, se dedican a procurar la santificación del mundo, viviendo dentro de él. (Cf can. 710-714).

 

Fecha y lugar de Fundación:

El 25 de Diciembre de 1935 hace la ofrenda perpetua del sí a Dios  María Gragera, para el apostolado en el mundo, servicio a la parroquia, la educación y los pobres como primera laica consagrada en este Instituto.

Y, en el año 1936, se constituye el primer núcleo de este Instituto Secular “Hogar de Nazaret”, de derecho diocesano, fundado por el sacerdote Luis Zambrano Blanco. “La Providencia”, en Ribera del Fresno – Badajoz, casa de acogida a todos los necesitados del momento, -época de guerra y postguerra-.

19 de marzo de 1949, Decreto de Pía Unión, otorgando a su aprobación carácter retroactivo a partir de 1935  por el obispo  D. José Mª Alcaraz y Alenda. Aprobación diocesana, en Badajoz (España).

 24 de enero de 1996, Nihil obstat, como Instituto Secular “Hogar de Nazaret”.

14 de Febrero de 1996, aprobación de Constituciones del Instituto Secular “Hogar de Nazaret”, por el obispo D. Antonio Montero Moreno.

 

CARISMA

Su fundador D. Luis Zambrano Blanco, era sacerdote secular, sin ninguna inclina­ción a la vida religiosa, su ministerio siempre lo ejerció en la parroquia.

Especifica el nuevo modo de vivir que piensa para los miembros de la Institución y dice: Actuar en la Acción Católica y dondequiera que tenga trabajos que realizar o con el más fino espíritu seglar, o con espíritu de verdaderas religiosas y con celo verdaderamente sacerdotal, haciendo de la Institución una Obra amplia y universal y del Hogar un Colegio tan amplio, digo, tan extenso como la parroquia o el lugar donde se erige.

En la intuición fundacional de D. Luis Zambrano estaba el germen de lo que es esencial en el Instituto secular: la secularidad consagrada, característica propia de la Institución: consagración en el mundo en un auténtico laicado, con el fin de trabajar, en la construcción del Reino.

Nuestro Lema:

Jesucristo, Jesucristo y nada más que Jesucristo, viviéndolo desde “Un solo corazón y una sola alma” (Hch.4, 32)

Este lema exige de los miembros del Hogar de Nazaret:

  • Un amor particular hacia Cristo pobre, obediente y virgen, en la constante búsqueda de conformarse con El;
  • Respeto por el valor y la libertad de la persona y de toda realidad creada: ¡Oh, las almas, cuanto valen las almas!;
  • El compromiso de contemplar a Dios en la vida diaria; el amor a la Iglesia y la fidelidad a las orientaciones del Magisterio y permanente actitud de servicio hacia los hermanos sobre todo, los pobres.

 

ESPIRITUALIDAD

 “¿Queréis un ideal dentro de nuestra Institución para la vida de familia?, pues el ideal lo tenemos en los primeros cristianos: “Un solo corazón y una sola alma” y alimentados precisamente por la oración y la comunión, por la fracción del pan, os sintáis hermanas, hijas del mismo Padre y miembros de la misma Obra.

¡Qué familia la consagrada al servicio de Dios en nuestros Hogares de Nazaret! Derramaos por el mundo haciendo el bien” (Luis Zambrano)

El Instituto se inspira en la espiritualidad del primitivo Hogar de Nazaret que propone una visión del mundo, cuyo centro es Jesucristo, Jesucristo y nada más que Jesucristo.

  • Se parte de la rama femenina de la Acción Católica (laicado) ,
  • Se aspira a la consagración total (vida religiosa),
  • Se vive el servicio e integración total a la Parroquia (apos­tolado laical) y
  • Se sueña con la “Casita de Nazaret” (rozando la vida de comunidad).

El talante y la  vida de Santa Teresa – salvando distancias – es lo que quiere D. Luis para sus hijas: seriedad de la consagración que, a pesar de las apariencias de una vida en el mundo, ha de llegar a la total identificación con Jesucristo.

 

SU MISIÓN

El cariz parroquial de la Institución “Hogar de Nazaret”- recogido en la biografía de D. Luis, “El sacerdocio como pasión”, ha conseguido abrirla  a la amplia realidad de la misión de la Iglesia:

  • En el apostolado específicamente parroquial: animación litúrgica y dedicación al altar, catequesis y pastoral juvenil y presencia en la ayuda asistencial;
  • En el servicio a los más pobres: ancianos, discapacitados intelectuales, marginados sociales, inmigrantes;
  • En educación y formación cristiana: escuelas, talleres, colegios, centros ocupacionales, pisos tutelados

Trabajar para la transformación del mundo, actuando dentro de él, como LEVADURA Y FERMENTO  (Luis Zambrano).

 

SU ESTILO DE VIDA

Su vida se desenvuelve en las circunstancias ordinarias ya en su propia familia, o en grupos al estilo de la Sagrada Familia formando:

“Los Hogares de Nazaret”

Como consagradas seculares, cada una puede desempeñar su profesión y tarea en cualquier ámbito de la sociedad y colaborar en las parroquias y realidades eclesiales, de acuerdo con el modo de vida secular.

Modalidades de vida

El Instituto, respetando las diferentes situaciones familiares, laborales y personales, ofrece dos posibilidades:

  • Ponerse a total disposición del Instituto, viviendo en grupos fraternos para impulsar obras y presencias apostólicas,
  • O bien mantener la iniciativa personal, residiendo solas o con la propia familia

Miembros Cooperadores:

Al Instituto pueden asociarse otros miembros en sentido amplio, con la finalidad de vivir la espiritualidad del instituto y colaborar en el apostolado: seglares comprometidos, hombres y mujeres, matrimonios, adultos y jóvenes.